miércoles, 22 de marzo de 2017

Parte Cuatro: Nikon vs Canon






Voy a hacer un viaje próximamente y he decidido comprarme una cámara de fotos para inmortalizarlo. Creo que hoy en día se compran cada vez menos cámaras, ya que los móviles tienen cámaras mejores y que resultan en una calidad de imagen estupenda, incluso mejor que la de algunas cámaras digitales. Sin embargo, como siempre me ha gustado la fotografía y nunca paso de largo un monumento o paisaje bonito sin fotografiarlo, he pensado que voy a adquirir una cámara de tipo réflex. Estas cámaras son más técnicas que las compactas normales, y gracias a un sistema de espejos consiguen una calidad óptima. Además eliminan el retardo que tienen otros aparatos entre el instante en que se dispara y el momento en el que realmente se toma la foto, lo que permite sacar mejores fotos en movimiento y que nunca se pierda la oportunidad de captar un momento único. Es verdad que pesan más que las cámaras normales, pero en cambio son más ergonómicas, así que se sujetan mucho más cómodamente. 



Decidida a comprar mi primera cámara réflex, empecé una exhaustiva búsqueda en internet y tras leer todo tipo de páginas web y comparar precios, me di cuenta de que hay dos grandes que se reparten el pastel: Nikon y Canon. Ambas tienen modelos y precios muy parecidos y no es fácil quedarse con una. Aquí una comparación: 


Sobre su historia: 

La marca Nikon fue creada en Japón en 1917, con el nombre Nippon Kōgaku Kōgyō (para los que sepan japonés: 日本光學工業株式會社), producto de la unión de dos fabricantes del sector de la óptica. Rápidamente se especializó en la creación de lentes e instrumentos de precisión para cámaras, prismáticos, microscopios e instrumentos de medición. Durante la Segunda Guerra Mundial, Nikon creció a un ritmo vertiginoso y se convirtió en proveedora de prismáticos, periscopios y otros instrumentos ópticos para el ejército japonés. Contaba con 19 establecimientos industriales y 23000 empleados. Después del final de la guerra, regresó a la producción civil, reduciéndose a una sola fábrica y 1400 empleados. En 1946 tomó el nombre Nikon, de la unión de Nippon y Kōgaku ("óptica japonesa"). Desde entonces fabrica cámaras tanto compactas para amateurs como semi-profesionales y profesionales de alta precisión, y junto con su gran rival Canon, lidera el mercado fotográfico.

Primera cámara Nikon:



Por otra parte, la marca Canon (de nuevo en japonés: キヤノン株式会社) fue fundada en 1933 por Goro Yoshida y Saburo Uchida, con el nombre de Precision Optical Instruments Laboratory. El propósito original de ésta fue la investigación para mejorar y desarrollar la calidad de las cámaras fotográficas. Aunque rápidamente crearon su primera cámara: en junio de 1934. La llamaron Kwanon, en honor a Kuan Yin, la diosa budista de la misericordia. En 1935 la compañía cambió su nombre por el de Canon con la finalidad de reflejar una imagen más moderna y sencilla. Durante la Segunda Guerra Mundial y durante algunos años posteriores, se diversificaron especializándose también en las máquinas de escribir, artilugio por el que la marca se hizo bastante famosa. En 1987 lanzaron su línea de cámaras fotográficas más conocida: la EOS, siglas en inglés de "electro-optical system", y que además figuran en honor a la diosa griega Eos o de la Aurora. Ésta línea de cámaras supuso una revolución para el mundo de la fotografía de cierto nivel, ya que acabó con el enfoque manual, introduciendo un enfoque ultrasónico y la estabilización óptica, que eran una novedad en las cámaras réflex. 

Primera cámara Canon: 

Similaridad de sus productos y gamas:
En el caso de Nikon contra Canon, la elección entre una marca u otra es algo basado en cualquier factor menos en el de las prestaciones, ya que en cuestiones técnicas las cámaras de ambas firmas están prácticamente empatadas si hacemos las comparaciones entre máquinas de la misma gama (obviamente es estúpido poner al lado una Nikon D3s -gama baja- y una Canon EOS 1000D -gama profesional)
Es decir, si se toman dos cámaras de precio similar de una y otra marca y se comparan sus características técnicas se llega a la conclusión de que hay pocas diferencias entre una y otra. Leyendo el feedback de fotógrafos expertos, he sabido que entre cámaras de la misma gama apenas va a haber diferencias entre la velocidad de disparo en ráfaga, el tamaño de la pantalla, los controles disponibles en el cuerpo, la grabación de vídeo, el visor… por lo que lo realmente importante a la hora de elegir una u otra es saber para qué vas a usar la cámara: Nikon es mejor para fotos nocturnas y vídeos y en cambio Canon es mejor para fotos en movimiento. 
Por ello, en realidad no importa que una cámara tenga un par de megapixels más que otra o que una tenga ocho puntos de enfoque y otra que tenga quince, porque luego será la persona que está detrás la que marque las diferencias a la hora de hacer una fotografía, según sus preferencias. 



De hecho, los expertos dicen que las marcas se van copiando las novedades como si se tratase de espionaje, de manera que cuando sacan sus nuevos modelos a penas con días de diferencia, presentan avances técnicos extremadamente similares (incluso cuando son novedades absolutas y no sólo mejoras). Un ejemplo de esto es cuando Nikon sacó el sistema de valor de sensibilidad ISO máxima (102400) del modelo D3s y la Canon EOS-1D Mk IV también lo incluía. Algunos incluso se plantean que estas empresas formen una especie de oligopolio en el que acuerdan sacar modelos muy similares técnicamente para así repartirse el mercado a partes iguales, aunque claramente es sólo una conspiración. 
Lo que importa es el fotógrafo:
Como ya he dicho, las diferencias técnicas son prácticamente inexistentes entre modelos equivalentes de sendas marcas, de manera que lo verdaderamente importante al final es la persona que hay detrás del objetivo: lo que busca fotografiar con su lente y la maña que tenga para ello. 
De manera que, poco importa que la máquina tenga un filtro de luz maravilloso o un súper objetivo anti brillos si luego el dueño del artilugio va a hacer fotos al mediodía con unas sombras y luces muy fuertes y marcadas. Eso no hay máquina que lo disimule. 
Así mismo, tendemos a dar más importancia a lo que es la máquina de fotos como tal, al cuerpo, y dejar de lado al objetivo: que es igual o más importante que el primero. Una cámara de gama media con un gran objetivo que tenga una buena óptica sacará fotografías de una calidad realmente buena. No tendrá nada que envidiar a una cámara de gama alta con un mal objetivo. No podemos pretender sacar un nido de águilas en penumbra con una Nikon D40 y un objetivo 55-200; pues para esos casos hay cámaras de mucha más resolución con las que se suelen emplear teleobjetivos muy largos y de gran luminosidad: tanto de Canon como de Nikon. 



Lo importante es sacar partido a la cámara y saber usarla y optimizar el uso de sus funciones. De nada sirve adquirir una cámara de gama muy alta o profesional si no se es capaz de descubrir como funcionan las millones de funciones. Que se adquiera una marca u otra no va a hacer que las fotografías sean mejores o peores, aunque en este caso, Nikon tiene un punto a favor, y es que en sus cámaras de gama baja y media (de tipo réflex) incluye una función de fácil acceso (es un botón situado en el cuerpo de la cámara) que se llama botón de ayuda. Éste botón te dirá exactamente para lo que sirve la función en la que te encuentras. Es muy útil para personas que se inician en la fotografía (como es mi caso) y que experimentando por el menú y las opciones acaban seleccionando algo sin saber para lo que sirve.  
Problema de incompatibilidad:
Aunque la elección de la marca es algo no relevante de cara al resultado final: la fotografía, sí que hay algo muy a tener en cuenta. ¿Por qué? Pues porque una vez que una vez se elija una marca, se estará casado a ella para siempre. El motivo de esto es que entre Nikon y Canon (y otras marcas como Sony, y Pentax…) hay una total incompatibilidad entre objetivos, flashes y accesorios. Lo único que servirá todas las cámaras de diferentes firmas son las bolsas para transportarlas que suelen ser genéricas. 



Marketing:

Por último, en cuanto a las estrategias de marketing, creo que en ninguno de los dos casos destacan. Ambas empresas han sacado campañas puntuales, aunque no han llegado con mucha fuerza a España en el caso de las cámaras réflex. Sus campañas más importantes fueron sobre todo en los años 2007-2009 y tuvieron más repercusión en Asia. Por ello en este caso a la hora de elegir una cámara u otra no me he visto influida por su márketing.


Una campaña que destacó de Nikon fue poner estos paneles en las estaciones de transporte público o aeropuertos: 




 Y Canon realizó una campaña enfocada al "poder de la imagen", con la que buscaba estrechar las relaciones entre los consumidores y la marca: 



Conclusión: 
En definitiva, y teniendo en cuenta todo lo anterior, así como investigando en el mercado, he decidido optar por una Nikon. No porque sea mejor técnicamente, ni porque me haya llamado la atención su estrategia de márketing, sino simplemente porque me transmite un mejor feeling y porque como ya expliqué, cuenta con un botón de ayuda que me resulta indispensable. 




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