miércoles, 29 de marzo de 2017

Parte Seis: Nocilla vs Nutella

¿Quién no ha discutido alguna vez sobre si es mejor la Nutella o la Nocilla? Es un debate casi tan frecuente como el de Nesquik o Colacao (rivalidad que analizaré en la próxima entrada)... Creo que todos hemos probado alguna vez alguna de estas dos deliciosas cremas de cacao con avellanas, pero las dos tienen sus pros y sus contras. ¿Quién ganará la batalla esta vez?


Como siempre, comenzaré analizando sus inicios...



¿Cuál llegó primero? La Nutella. Así es, ésta se creó en Italia en 1963, mientras que la Nocilla apareció en España en 1990. Es verdad que no son exactamente el mismo producto porque los ingredientes no son exactamente iguales, pero en esencia son la misma idea... Aquí las principales diferencias que he encontrado:

En la crema en sí:




Los ingredientes son diferentes, Nutella tiene más avellanas y Nocilla más chocolate y más leche. Creo que la mayoría de la gente que tiene claro que le guste una más que otra o que incluso se niege a consumir la que no prefiere, elige en base a esta diferencia en los ingredientes. Unos prefieren mñas sabor a chocolate y otros a las avellanas.

Por otra parte,  Nocilla se ha diversificado más y ofrece distintas versiones, como Nocilla blanca o mix de las dos, mientras que Nutella se ha mantenido en su fórmula original sin introducir nuevos productos. Esto es un punto a favor de Nocilla, ya que hay gente a la que no le gusta el chocolate negro pero sí el blanco.


En el márketing:

En primer lugar, los envases son diferentes. Mientras que Nutella opta siempre por la misma forma y en distintos tamaños (es fácil identificar el bote de Nutella), Nocilla ha desarrollado distintos formatos. En realidad no se diferencia especialmente por su envase. Tiene tantos tipos que no hay uno característico como pasa con el de su competencia. Nutella los tiene de plástico y grandes, de cristal y más pequeños, con "sirve fácil", etc. Nocilla se enfrentó en un momento dado a que su envase era demasiado pequeño comparado con el de Nutella y por ello desarrollo su formato de mayor tamaño. Sabe adaptarse a las exigencias de los consumidores.



En segundo lugar, y atendiendo a las promociones, se puede decir que ambas se esfuerzan a su manera para captar a la clientela. Nutella lanzó los botes personalizables, para llegar mas de cerca al consumidor, mientras que Nocilla ha lanzado promociones variadas como botes de cristal decorados coleccionables para captar más. Es verdad que el formato reutilizable de los botes de Nutella atraen más en muchas ocasiones.



A nivel de publicidad, por mi experiencia personal creo que hay pocas diferencias. Ambas se dirigen en sus anuncios a niños que consumen la crema de cacao para merendar o en ocasiones especiales. Tienen el mismo target group, y eso se refleja en sus campañas publicitarias.

La verdad es que yo, por raro que parezca, no soy una gran fan del chocolate en general y menos en formato de crema untable. Así que he investigado la presencia en el mercado de cada uno de los dos productos para hacerme una idea de cuál es el favorito de los españoles. Me refiero sólo a los españoles porque Nutella tiene más presencia internacional y es más conocida a nivel mundial, por lo que siempre será más popular en otros países que nuestra Nocilla. Observando encuestas y cuotas de mercado he descubierto que la favorita es la Nocilla, y la verdad es que es algo que me alegra, porque creo que hay que optar siempre que se pueda por el producto nacional. Espero que en un futuro la rivalidad de estos dos gigantes sea latente a nivel global.


jueves, 23 de marzo de 2017

Parte Cinco: Starbucks vs Costa Coffee


Estuve en Londres el verano pasado durante un mes  y me llamó muchísimo la atención la cantidad de cafeterías de "take away" que había, sobre todo de Starbucks y de Costa Coffee. No sólo estaban presentes en cada esquina, además estaban juntas. Casi siempre que veía un Starbucks veía un Costa Coffee al lado. No soy una gran fan del café, nunca lo pido, pero me encanta probar el resto de bebidas calientes que ofrecen estas cafeterías. Aunque son cafeterías, no son unas cualquiera, sino que ambas se centran en ofrecer una experiencia más especial al cliente que consumir un simple cafe.

Para empezar sus cafés son de todo menos simples: se puede elegir el tipo de grano, su procedencia, el tipo de leche, los complementos, los "toppings", los aromas, y por supuesto el tamaño, entre otros. La gran variedad de opciones que ofrecen hacen posibles cientos de combinaciones diferentes. Es como un café a medida. Además del café, que es claramente su producto estrella, ambas marcas ofrecen otras bebidas calientes como infusiones, batidos, "smoothies" y tentempiés tanto dulces (tartas, bollería..) como salados (sandwiches, pequeñas ensaladas...).

Sin embargo, además de ofrecer productos físicos, ofrecen una experiencia. Ofrecen al cliente pasar un rato en un sitio acogedor en el que puede quedarse el tiempo que quiera. Sus locales están pensados para ello: están decorados para transmitir calidez, llenos de sofás, butacas y mesas rodeadas de sillas muy cómodas. Son dos rivales muy fuertes que, usando estrategias similares, luchan por llevarse la mayor cuota del mercado.

Aquí sus comienzos...



Starbucks:

Su primer local lo abrieron en 1971 en Seattle tres socios, dos eran profesores y uno escritor. Pero no era una cafetería ni se llamaba Starbucks: era una tienda de granos y máquinas de café. A los diez años se incorporó otro socio a la empresa, que después de un viaje a Milán propuso ampliar el negocio vendiendo también cafés preparados, idea que fue rechazada por los otros tres. Al paso de un tiempo, este cuarto socio abrió su propia cafetería y después de dos años compró la tienda a los primeros. Así mezcló ambos negocios y abrió una cafetería que vendía también máquinas de café y grano y la denominó Starbucks. Desde entonces se expandió por Estados Unidos y luego por Europa, América Latina, hasta convertirse en la cadena global que es hoy en día.



Costa Coffee:

Se fundó en el año 1971 en Londres por dos hermanos italianos apellidados Costa. Al principio era una empresa de distribución de café a otros establecimientos, pero a partir de 1978 empezaron a vender su propia marca en una tienda. Tras unos años, uno de los hermanos compró al otro todas sus acciones porque quería expandir la empresa a nivel británico, consiguiendo en 10 años abrir más de 40 cafeterías. Ahora Costa es sobre todo importante en Reino Unido y en Europa del Este y Oriente Próximo. Llegó a España en 2013.

En cuanto a sus productos:

Starbucks

Tienen una línea de productos bastante amplia, que incluye cafés especiales, tés, zumos, smoothies y chocolates para beber. Además, venden sándwiches orgánicos sanos, ensaladas y pastelería. Todo está disponible también para vegetarianos. Prestan gran atención a sus clientes y por ello se centran en que haya cientos de opciones disponibles para combinar y así crear un café único cada vez. También crean los envases del café de muchas medidas y materiales para que encajen mejor con el pedido. La calidad de todos sus productos es algo esencial, por lo que la propia compañía elige el grano de café que se va a recolectar, lo procesa y lo tuesta.


Costa Coffee

Los productos que vende esta compañía son muy similares a los que se pueden encontrar en Starbucks, por lo que en ese sentido no hay diferencias. Cabe destacar que su marca es imagen de lujo, perfección y detalle, y así se concibe en todo el mundo. Además, desde el color de su logo (granate o rojo oscuro), hasta la forma, y la fuente que emplearon, transmiten relax y calidez. Así invitan a los clientes a sentirse más cómodos.

El precio:

Starbucks

Como es bien sabido, no es un café nada barato, pero la propia compañía dijo que ella no quería ser la líder en precios, sino servir más por más.


Costa Coffee

Los precios de sus productos también son elevados, pero esa es su estrategia: poner los precios altos para llegar su público objetivo que son las clases medias y altas.

El establecimiento:


Starbucks

Tienen por prioridad elegir un amueblado cómodo y de diseño, que invite a sus clientes a quedarse y disfrutar de un entorno relajante y en el que estén a gusto. Pero lo que más destaca de sus locales es el wifi gratis, que es su estrategia estrella. Los expertos lo han llamado "wifi marketing". Con esto consiguen por una parte atraer a más clientes, porque hoy en día todo el mundo quiere estar conectado, y por otra informar al cliente de sus productos nuevos y sus ofertas a través de la conexión.

Costa Coffee

Al igual que Starbucks, optan por locales acogedores. Sus muebles y elementos decorativos pretenden transmitir calidez. Se fijan en elegir los locales en la accesibilidad y opciones de transporte de las productos, ya que un difícil acceso de los repartidores aumenta los gastos.

Y por último.... la promoción:

Starbucks

Se caracteriza porque desde hace años promueve el comercio justo en todos sus productos. Se aseguran de que la producción lo sea en todas sus fases. Además dedican parte de sus ganancias a obras caritativas. En cuanto a promoción a través de servicios, ofrecen una evaluación online del café para que los consumidores puedan dar su opinión y así ser escuchados por la compañía, que intenta  corregir lo que les disgusta. Además han implementado una opción de pedidos a través de su aplicación para móviles para los más ocupados. Además sacan promociones periódicas con ofertas y con nuevos productos. Crean incluso productos por temporadas.



Costa Coffee

No dedican tantos recursos a la promoción como lo hace Starbucks, porque considera que su marca es suficiente para llegar al público objetivo o target market. Confían en el efecto boca a boca para aumentar su clientela, por lo que cuidan al máximo cada detalle para evitar clientes descontentos. Creen que la reputación es lo más importante.

En conclusión, tengo que decir que me parecen negocios muy parecidos, pero tras haber probado las dos, me quedo con Costa Coffee. Creo que su estrategia tradicional de mantenerse en sus orígenes y no introducir cambios o promociones constantes me transmite más confianza. Se fijan más en que los productos básicos estén bien elaborados y sean de calidad antes de ofrecer cientos de productos diferentes. Perfeccionan lo que tienen en vez de expandirse continuamente. Y eso me parece más cómodo como clienta.



miércoles, 22 de marzo de 2017

Parte Cuatro: Nikon vs Canon






Voy a hacer un viaje próximamente y he decidido comprarme una cámara de fotos para inmortalizarlo. Creo que hoy en día se compran cada vez menos cámaras, ya que los móviles tienen cámaras mejores y que resultan en una calidad de imagen estupenda, incluso mejor que la de algunas cámaras digitales. Sin embargo, como siempre me ha gustado la fotografía y nunca paso de largo un monumento o paisaje bonito sin fotografiarlo, he pensado que voy a adquirir una cámara de tipo réflex. Estas cámaras son más técnicas que las compactas normales, y gracias a un sistema de espejos consiguen una calidad óptima. Además eliminan el retardo que tienen otros aparatos entre el instante en que se dispara y el momento en el que realmente se toma la foto, lo que permite sacar mejores fotos en movimiento y que nunca se pierda la oportunidad de captar un momento único. Es verdad que pesan más que las cámaras normales, pero en cambio son más ergonómicas, así que se sujetan mucho más cómodamente. 



Decidida a comprar mi primera cámara réflex, empecé una exhaustiva búsqueda en internet y tras leer todo tipo de páginas web y comparar precios, me di cuenta de que hay dos grandes que se reparten el pastel: Nikon y Canon. Ambas tienen modelos y precios muy parecidos y no es fácil quedarse con una. Aquí una comparación: 


Sobre su historia: 

La marca Nikon fue creada en Japón en 1917, con el nombre Nippon Kōgaku Kōgyō (para los que sepan japonés: 日本光學工業株式會社), producto de la unión de dos fabricantes del sector de la óptica. Rápidamente se especializó en la creación de lentes e instrumentos de precisión para cámaras, prismáticos, microscopios e instrumentos de medición. Durante la Segunda Guerra Mundial, Nikon creció a un ritmo vertiginoso y se convirtió en proveedora de prismáticos, periscopios y otros instrumentos ópticos para el ejército japonés. Contaba con 19 establecimientos industriales y 23000 empleados. Después del final de la guerra, regresó a la producción civil, reduciéndose a una sola fábrica y 1400 empleados. En 1946 tomó el nombre Nikon, de la unión de Nippon y Kōgaku ("óptica japonesa"). Desde entonces fabrica cámaras tanto compactas para amateurs como semi-profesionales y profesionales de alta precisión, y junto con su gran rival Canon, lidera el mercado fotográfico.

Primera cámara Nikon:



Por otra parte, la marca Canon (de nuevo en japonés: キヤノン株式会社) fue fundada en 1933 por Goro Yoshida y Saburo Uchida, con el nombre de Precision Optical Instruments Laboratory. El propósito original de ésta fue la investigación para mejorar y desarrollar la calidad de las cámaras fotográficas. Aunque rápidamente crearon su primera cámara: en junio de 1934. La llamaron Kwanon, en honor a Kuan Yin, la diosa budista de la misericordia. En 1935 la compañía cambió su nombre por el de Canon con la finalidad de reflejar una imagen más moderna y sencilla. Durante la Segunda Guerra Mundial y durante algunos años posteriores, se diversificaron especializándose también en las máquinas de escribir, artilugio por el que la marca se hizo bastante famosa. En 1987 lanzaron su línea de cámaras fotográficas más conocida: la EOS, siglas en inglés de "electro-optical system", y que además figuran en honor a la diosa griega Eos o de la Aurora. Ésta línea de cámaras supuso una revolución para el mundo de la fotografía de cierto nivel, ya que acabó con el enfoque manual, introduciendo un enfoque ultrasónico y la estabilización óptica, que eran una novedad en las cámaras réflex. 

Primera cámara Canon: 

Similaridad de sus productos y gamas:
En el caso de Nikon contra Canon, la elección entre una marca u otra es algo basado en cualquier factor menos en el de las prestaciones, ya que en cuestiones técnicas las cámaras de ambas firmas están prácticamente empatadas si hacemos las comparaciones entre máquinas de la misma gama (obviamente es estúpido poner al lado una Nikon D3s -gama baja- y una Canon EOS 1000D -gama profesional)
Es decir, si se toman dos cámaras de precio similar de una y otra marca y se comparan sus características técnicas se llega a la conclusión de que hay pocas diferencias entre una y otra. Leyendo el feedback de fotógrafos expertos, he sabido que entre cámaras de la misma gama apenas va a haber diferencias entre la velocidad de disparo en ráfaga, el tamaño de la pantalla, los controles disponibles en el cuerpo, la grabación de vídeo, el visor… por lo que lo realmente importante a la hora de elegir una u otra es saber para qué vas a usar la cámara: Nikon es mejor para fotos nocturnas y vídeos y en cambio Canon es mejor para fotos en movimiento. 
Por ello, en realidad no importa que una cámara tenga un par de megapixels más que otra o que una tenga ocho puntos de enfoque y otra que tenga quince, porque luego será la persona que está detrás la que marque las diferencias a la hora de hacer una fotografía, según sus preferencias. 



De hecho, los expertos dicen que las marcas se van copiando las novedades como si se tratase de espionaje, de manera que cuando sacan sus nuevos modelos a penas con días de diferencia, presentan avances técnicos extremadamente similares (incluso cuando son novedades absolutas y no sólo mejoras). Un ejemplo de esto es cuando Nikon sacó el sistema de valor de sensibilidad ISO máxima (102400) del modelo D3s y la Canon EOS-1D Mk IV también lo incluía. Algunos incluso se plantean que estas empresas formen una especie de oligopolio en el que acuerdan sacar modelos muy similares técnicamente para así repartirse el mercado a partes iguales, aunque claramente es sólo una conspiración. 
Lo que importa es el fotógrafo:
Como ya he dicho, las diferencias técnicas son prácticamente inexistentes entre modelos equivalentes de sendas marcas, de manera que lo verdaderamente importante al final es la persona que hay detrás del objetivo: lo que busca fotografiar con su lente y la maña que tenga para ello. 
De manera que, poco importa que la máquina tenga un filtro de luz maravilloso o un súper objetivo anti brillos si luego el dueño del artilugio va a hacer fotos al mediodía con unas sombras y luces muy fuertes y marcadas. Eso no hay máquina que lo disimule. 
Así mismo, tendemos a dar más importancia a lo que es la máquina de fotos como tal, al cuerpo, y dejar de lado al objetivo: que es igual o más importante que el primero. Una cámara de gama media con un gran objetivo que tenga una buena óptica sacará fotografías de una calidad realmente buena. No tendrá nada que envidiar a una cámara de gama alta con un mal objetivo. No podemos pretender sacar un nido de águilas en penumbra con una Nikon D40 y un objetivo 55-200; pues para esos casos hay cámaras de mucha más resolución con las que se suelen emplear teleobjetivos muy largos y de gran luminosidad: tanto de Canon como de Nikon. 



Lo importante es sacar partido a la cámara y saber usarla y optimizar el uso de sus funciones. De nada sirve adquirir una cámara de gama muy alta o profesional si no se es capaz de descubrir como funcionan las millones de funciones. Que se adquiera una marca u otra no va a hacer que las fotografías sean mejores o peores, aunque en este caso, Nikon tiene un punto a favor, y es que en sus cámaras de gama baja y media (de tipo réflex) incluye una función de fácil acceso (es un botón situado en el cuerpo de la cámara) que se llama botón de ayuda. Éste botón te dirá exactamente para lo que sirve la función en la que te encuentras. Es muy útil para personas que se inician en la fotografía (como es mi caso) y que experimentando por el menú y las opciones acaban seleccionando algo sin saber para lo que sirve.  
Problema de incompatibilidad:
Aunque la elección de la marca es algo no relevante de cara al resultado final: la fotografía, sí que hay algo muy a tener en cuenta. ¿Por qué? Pues porque una vez que una vez se elija una marca, se estará casado a ella para siempre. El motivo de esto es que entre Nikon y Canon (y otras marcas como Sony, y Pentax…) hay una total incompatibilidad entre objetivos, flashes y accesorios. Lo único que servirá todas las cámaras de diferentes firmas son las bolsas para transportarlas que suelen ser genéricas. 



Marketing:

Por último, en cuanto a las estrategias de marketing, creo que en ninguno de los dos casos destacan. Ambas empresas han sacado campañas puntuales, aunque no han llegado con mucha fuerza a España en el caso de las cámaras réflex. Sus campañas más importantes fueron sobre todo en los años 2007-2009 y tuvieron más repercusión en Asia. Por ello en este caso a la hora de elegir una cámara u otra no me he visto influida por su márketing.


Una campaña que destacó de Nikon fue poner estos paneles en las estaciones de transporte público o aeropuertos: 




 Y Canon realizó una campaña enfocada al "poder de la imagen", con la que buscaba estrechar las relaciones entre los consumidores y la marca: 



Conclusión: 
En definitiva, y teniendo en cuenta todo lo anterior, así como investigando en el mercado, he decidido optar por una Nikon. No porque sea mejor técnicamente, ni porque me haya llamado la atención su estrategia de márketing, sino simplemente porque me transmite un mejor feeling y porque como ya expliqué, cuenta con un botón de ayuda que me resulta indispensable.