Parte Uno: Coca-Cola vs Pepsi

Cuando pienso en marketing me vienen a la cabeza distintas cosas, como marcas sueltas que hacen anuncios que enganchan o eslóganes que me han gustado. Pero lo que más me llama la atención es la competición existente entre distintas empresas por ser el número uno en su sector. Por eso mi blog va a tratar de pares de empresas que se declaran la guerra comercial. 

En esta primera entrada voy a analizar la célebre lucha entre los gigantes Coca-Cola y Pepsi. 

Una breve historia: Coca-Cola fue fundada en 1886, cuando un químico de Atlanta desarrolló la receta original de la bebida. Pepsi se creó siete años después, como un competitor directo de la primera. 

Desde sus inicios, ambas marcas han peleado por el liderazgo. Coca-Cola tuvo la idea de comercializar sus famosas botellas con curvas y Pepsi la idea de comercializar la bebida en latas. Coca-Cola desde el principio se centró en grandes campañas publicitarias con frases pegadizas como "Disfrute Coca-Cola", mientras que Pepsi no desarrollo demasiados anuncios hasta después de la Segunda Guerra Mundial. 

Las dos compañías han contratado a celebridades como imágenes de marca, con la esperanza de que los consumidores se sintiesen atraídos a comprar una marca u otra en función de aquella que patrocinase su ídolo. Adjunto una imagen que resume los ejemplos:

Ahora bien, lo que busco es una empresa ganadora de la batalla de titanes, y me temo, que aunque Pepsi haya hecho tremendos esfuerzos por situarse primera, no ha conseguido superar a la imbatible marca Coca-Cola. Y a los datos me remito, ya que Coca-Cola controla un 42% del mercado de este tipo de sodas, mientras que Pepsi controla el 31% del mismo, según Nasdaq. 

Coca-Cola ha conseguido llegar desde a los más pequeños de la casa hasta a los más veteranos con sus anuncios y sus eslóganes. He aquí una breve recopilación de los mismos:

• 1886: Disfrute Coca-Cola.
• 1929: La pausa que refresca.
• 1959: Coca-Cola refresca mejor.
• 1963: Todo va mejor con Coca-Cola.
• 1970: El sabor de la vida.
• 1976: Coca-Cola da más vida.
• 1982: Coca-Cola es así.
• 1987: Sensación de vivir.
• 1993: Siempre Coca-Cola.
• 2000: Vívela.
• 2001: La vida sabe bien.
• 2003: Coca-Cola, de verdad.
• 2006: El lado Coca-Cola de la vida.
• 2008: Desde 1886 repartiendo felicidad.
• 2008: Desde 1886 repartiendo felicidad. 
• 2009: Destapa la felicidad.
• 2014: Estas navidades haz feliz a alguien.

Además, Coca-Cola es la marca comercial más famosa del mundo, siendo conocida por un 94% de la población. Si sumamos todas las botellas de Coca-Cola que se han fabricado, poniéndolas en fila pegadas una al lado de la otra, se alcanzaría más de 1000 veces el recorrido a la luna ida y vuelta. Y además, si toda la Coca-Cola fabricada hasta ahora sustituyera el caudal de agua de las Cataratas del Niagara, esta corriente estaría fluyendo casi 37 horas , más de un día y medio.

El éxito de Coca-Cola es innegable. Sin embargo, los tiempos están cambiando, y cada vez se apuesta por una vida más saludable y vacía de vicios como las bebidas refrescantes no naturales y el consumo de este tipo de bebidas ha bajado en los últimos años. Así pues, ambas compañías se han ido diversificando, comprando otras marcas, creando nuevas o fusionándose con marcas existentes para aumentar su área de negocio. 

Por lo cual, aunque Coca-Cola haya ganado la guerra publicitaria, Pepsi como compañía dueña de otras muchas marcas (y no la marca Pepsi como tal) obtiene un beneficio mayor en sus ventas. 

Por último, me gustaría añadir que yo me quedo con Coca-Cola. ¿Por qué? Pues principalmente por un motivo personal de gustos, ya que desde pequeña siempre he preferido la Coca-Cola y ya estoy acostumbrada a su sabor, por lo que me gusta más. 

Por otra parte, al margen de que prefiera el sabor de la Coca-Cola, creo que su estrategia de marketing es mucho mejor, sobre todo en cuanto a sus anuncios publicitarios. Estos son famosos y conocidos por todos. Son capaces de llegar tanto a niños como a adultos, y han conseguido que asociemos la Coca-Cola a la felicidad. La marca manda el mensaje: "si quieres ser feliz, bebe una Coca-Cola", y así transmiten una emoción: Coca-Cola es igual a felicidad. Está claro que todos queremos ser felices, por ello, la marca ha conseguido que el público piense que aunque su competencia les supere en sabor y otros factores, nunca podrá conseguir lo que aporta Coca-Cola: ser feliz.